Todo lo que necesitas es tarro de cristal, un poco quitaesmaltes de uñas ,toallas de papel, tijeras o cutter, una regla, 1 lápiz y por supuesto, tus fotos favoritas.
Cómo hacerlo paso a paso
Lo primero que tenemos que hacer es quitar la etiqueta del frasco de vidrio, la forma más eficaz es dejar a remojo el frasco en agua caliente un par de horas, y si todavía quedasen restos de pegamento, humedecemos la superficie con un algodón empapado en quitaesmaltes o acetona o alcohol, lo que tengamos a mano, dejamos que actue unos minutos y frotamos con un estropajo viejo.
A continuación, cortar la foto para que coincida con el cuerpo del frasco de vidrio, por lo que no se extendería hasta el cuello bote, que es más estrecho. Para esto utlizaremos la regla, el lápiz y las tijeras o cuter.
Ahora que tenemos la foto preparada con la medida adecuada, la enrollamos sobre sí misma ligeramente, para que tome una forma curva. Tenemos que asegurarnos de que la imagen queda mirando hacia afuera, y decidir si la ponemos boca arriba o boca abajo. Si la ponemos boca arrriba también podemos utilizar el bote como florero o portalápices, lo que se nos ocurra. Pero con nuestro diseño personalizado de fondo.
Para fijar la foto al envase de cristal podemos utilizar cinta adhesiva en la parte de exterior de la foto, o mejor aún, utilizar un spray de glaseado para vidrio, a modo de decoupage.
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