Durante el invierno la metemos dentro de casa porque se helaría, por la tanto durante ese tiempo la consideraremos de interior; pero durante la época de calor la sacamos al jardín, por lo que se debería considerar de exterior. Si queremos la podemos dejar siempre en el interior.
Desde su base salen sus hojas, gruesas, rellenas de esa carne que tantas buenas propiedades tiene y que es utilizada para numerosos fines, todos ellos buenos.
A los lados tienen unos pinchos, apenas dañinos pero que siguen siendo pinchos. Anchas en su base, se van estrechando hasta acabar en punta.
En ocasiones hay que sujetar las hojas como en la foto, porque sino se doblarían y se romperían.
En el caso de la foto, transplanté la planta, ya que la maceta se le había quedo vacía. Enterré más sus hojas para que tuvieran mejor sujección. pero en cuanto se desarrolló más las hojas volvieron a estar a punto de doblarse y hubo que volver a sujertarlas nuevamente.
Es una planta muy resistente a la sequía como todas las plantas carnosas, ya que guardan reservas de agua en su interior .
Durante el invierno no precisa apenas riegos, a no ser que esté cerca de una calefacción o similar, entones debemos regar con más frecuencia. Durante la época de calor se aumentarán los riegos dependiendo de las temperaturas, etc...
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