Cómo ensanchar unos zapatos nuevos

Acabas de comprar unos zapatos geniales, pero están un poquito apretados. El vendedor te dice “¡solo tienes que ensancharlos!” Que ingenioso, ¿pero cómo? Siempre y cuando tus zapatos sean por lo menos lo más cercano a la talla correcta, generalmente los puedes ensanchar un poquito. Esta es la manera de hacerlo.




Intenta algunos remedios caseros tradicionales para ensanchar los zapatos. Hay algunas cosas que puedes hacer en casa para ensanchar los zapatos nuevos

Úsalos en casa. Ponte de los zapatos y muévete por la casa usándolos por periodos de tiempo durante algunos días. No lo hagas si es doloroso, y sólo debes hacerlo si la necesidad de ensancharlos es mínima.



Congela los zapatos (piel, plastipiel, piel sintética, etc.): Llena una bolsa con zipper sin agujeros a la mitad de agua y cierra el zipper, una bolsa por cada uno de tus zapatos. Coloca una bolsa dentro de cada uno de tus zapatos y empújalas hacia dentro de manera de que llenen completamente la parte de adentro del zapato. Coloca tus zapatos en el congelador y déjalos allí hasta que se congelen, o durante la noche. El agua en la bolsa se convertirá en hielo y se expandirá en tus zapatos. Sácalos del congelador y deja que se descongelen por unos 20 minutos antes de quitar las bolsas. Intenta ponértelos zapatos de nuevo para ver si ahora te quedan bien y puedes repetir este proceso si aún lo necesita. No se recomienda que uses este método en zapatos costosos.

 Calcetines gruesos y calor. Calcetines gruesos y calor. Ponte unos calcetines gruesos y mete tus pies en los zapatos (solo para zapatos de piel). Calienta el área apretada de los zapatos usando una secadora de pelo y dobla tus pies hacia atrás y hacia delante todo lo que puedas por unos 20 a 30 segundos. Apaga la secadora y deja que los zapatos enfríen. Prueba de los zapatos con calcetines normales o con medias. Repite este método hasta que los zapatos se hayan ensanchado lo suficiente.


Papel periódico húmedo: agarra papel periódico húmedo haciendo bolas con él, y mételas en tus zapatos. Mete todo el papel periódico que puedas pero ten cuidado de no quitarle la formal zapato al usar este método. Deja el papel en los zapatos hasta que se seque.

Granos de avena: este es un viejo truco de vaqueros para las botas de cuero. Llena tus botas con granos de avena (o cualquier grano que se infle al mojarse). Vierte suficiente agua para cubrir los granos. Los granos se inflarán durante la noche. Luego úsalos por algunos días hasta que tus pies se ajusten y las botas se sequen.


Alcohol en atomizador: vierte 50% de alcohol para frotar y 50% de agua en una botella con atomizador y aplica el atomizador por dentro de cada uno de los zapatos y úsalos por unos 20 minutos.

 Papas: Pela una papa y empújala dentro del zapato durante la noche. Papas: Pela una papa y empújala dentro del zapato durante la noche. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande para sobresalir del zapato. Las papas no huelen mal (atrapan el olor), y cualquier residuo que quede se puede remover fácilmente con un trapo húmedo.

2 comentaris :

  1. Lo de la patata no lo sabía, súper buenos consejos para aprender a cuidar de una de las cosas más preciadas para las mujeres, que es nuestro calzado favorito, y sin duda hay muchísimo que hacer para mantenerlos en buen estado y nos duren más tiempo.

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