Poto


Planta herbácea, de rápido crecimiento.
Se puede utilizar como planta colgante, enredadera, o como planta arbustiva.
Sus hojas pueden ser verdes, verdes+amarillo, verde+blanco, dependiendo de la variedad de la planta.


Mantenimiento:
Fácil de mantener. 

Le va bien cualquier tipo de tierra, pero debe estar bien drenada. Prefiere la tierra rica, fresca y bien drenada.
Soporta bien la sequía, pero agradece que su tierra se mantega algo húmeda cuando la temperatura lo requiere. El exceso de agua puede provocar la pudrición de sus raízes, y la posterior muerte de la planta.
 Pulverizar sus hojas con agua adecuada (dejar en reposo durante al menos 24 horas, para que pierda cloro, etc,,,) le sienta muy bien, pues le gusta ese tipo de humedad (sin excederse), además así, mantendremos su follaje limpio y se desarrollará mejor.
Tiene que recibir luz, cuanto más luz y más tiempo mejor, pero nunca debe ser directa, sobre todo durante la época de calor, ya que podrían quemarse sus hojas facilmente.
Aportar abono rico en nitrógeno y fósforo la ayudará a desarrollarse más rápido, fuerte y sana.
Si queremos que su follaje sea más denso, deberemos pinzar sus brotes cuando lo creamos oportuno, para que valla tomando la forma que deseemos. En la foto de la derecha, podemos ver un poto, que ha tenido que ser guiado por la pared, para ello hemos tenido que sujetalo con soportes.
Se deben eliminar las hojas en mal estado (que no tengan solución), las indeseables, y las que creamos oportunas para conseguir la forma deseada. 
Si enfermase  su follaje, y no consiguiesemos recuperarlo, tenemos la opción de cortarlo a ras del suelo, por si vuelve a rebrotar.
Las variedades variegadas, no son tan duras como las de un sólo color (verdes), especialmente con la luz solar directa.
Floración:

Reproducción:
Por acodo aéreo, por eskejes, por semilla.
Problemas:
El exceso de agua, puede llegar a matar a la planta. Pero es difícil que eso pase, ya que se trata de una planta resistente, y le gusta el suelo fresco; pero de todas formas, las que he visto morir o perder follaje, han sido por motivos de excesos de rigo.
El sol directo es muy dañino, provocando quemaduras en sus hojas, incluso haciendo que estas lleguen a morir. Por ello siempre que pensemos sacarlas al exterior en la época de calor, deben ubicarse en semisombra. Si una planta varigada la ubicamos en un lugar de sombra total, perderá uno de sus colores, quedándose verde por completo; por este motivo,las variegadas siempre necesitan más luz que las de hojas verdes, pero siempre que esta luz no sea directa o esté tamizada, sino las quemaduras y daños serán peores que las de hojas verdes, ya que las variegadas son más sensibles en general.



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