Que rabia da cuando se nos empieza a resecar y endudecer la piel de nuestros zapatos favoritos y comienzan a aparecer las primeras grietas. Justo es en ese momento cuando más cómodas vamos en ellos y no queremos aun deshacernos de nuestros queridos zapatos.
Un efectivo truco casero para evitar que las grietas vayan a más es el siguiente:
Aplica directamente con los dedos un poco de aceite de ricino sobre los zapatos. Deja que la piel lo absorva bien y frota muy suavemente con un paño para sacar brillo.
¡El resultado es excelente!
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