¿Has observado últimamente que tu piel luce un aspecto apagado, marchito y áspero? Podría ser que tu piel esté deshidratada. Muchas personas piensan que sólo las pieles secas sufren de deshidratación.
Sin embargo, es importante comprender que ésta puede presentarse en todo tipo de cutis desde normal, mixta hasta en la grasa y a cualquier edad.
¿Por qué se tiene la piel deshidrata?
La capa córnea, situada en la parte más superficial de la piel, posee una proporción de agua entre el 10 y el 15%. En estas condiciones, la piel se muestra elástica y suave al tacto, pero cuando el nivel hídrico se reduce por debajo del 10%, empieza la deshidratación y es cuando la piel del rostro se ve apagada, áspera y con descamaciones.
Existen varios factores que pueden causar una piel deshidratada y que, a continuación, se mencionan:
Alimentación: Debe ser rica en vitaminas (A, grupo B, C y E), minerales (selenio y zinc), ácidos grasos esenciales y omega 3. Las grasas buenas son especialmente beneficiosas para las pieles más sensibles. Es importante tomar la cantidad suficiente de líquidos, especialmente agua, ya que inciden directamente en el nivel hídrico de la piel.
Tabaco: Diversos estudios demuestran que las mujeres que fuman entre 11 y 20 cigarrillos al día presentan unos niveles medios de hidratación cutánea inferiores a los que tienen las mujeres no fumadoras.
Sol : Los rayos solares deshidratan la piel y disminuyen sus defensas. Las más afectadas son las pieles sensibles.
Medicamentos Diuréticos y laxantes también pueden deshidratar la piel, ya que causa una salida importante de agua del organismo.
Estrés: Disminuye las defensas y afecta al sistema hormonal, alterando el equilibrio entre estrógenos y testosterona. Este vaivén se traduce en una piel más apagada.
Ciertos cosméticos y productos de limpieza El uso de productos secantes (antiacneicos, colonias...) también pueden contribuir con esta situación.
Recetas de mascarillas hidratantes
Independientemente de la causa de esa falta de hidratación, tu piel puede volver a lucir suave y tersa mediante la aplicación de recetas de belleza natural:
Mascarilla hidratante de aguacate y avena
Ingredientes
4 cucharadas de avena arrollada
1/4 litro de agua
1 aguacate
Modo de aplicación
Colocar, en un bol, la avena arrollada y verter agua. Dejar reposar por 3 horas. Luego, filtrar y guardar en la nevera durante 45 minutos.
Elaborar, por separado, un puré con el aguacate y añadir poco a poco el agua con la avena hasta lograr una textura pastosa.
Aplicar en el rostro, dejar puesto por 15 minutos y retirar con agua fresca.
Mascarilla hidrantante de calabaza y miel
Ingredientes
10 gramos de pulpa de calabaza
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de aceite de jojoba
1 cucharada de miel
3 cucharadas de leche entera.
Modo de aplicación
Colocar todos los ingredientes en una batidora o ponerlos en un recipiente y batir con un tenedor.
Repartir la preparación resultante por todo el rostro y dejar actuar durante 15 minutos. Retirar con toallas de papel o agua fría.
Recomendaciones
Beber un vaso de agua por la mañana, en ayunas, es lo mejor para despertar al cuerpo y a la mente.
Consumir frutas y verduras que también contienen una importante cantidad de agua.
Llevar una pequeña botella de agua al salir de la casa.
Mezclar el agua con frutas o limón para obtener un sabor más atractivo.
Beber sin esperar a tener sed.
Beber de 450 a 560 mi. de líquido 2 horas antes del entrenamiento físico o si se practica aeróbicos. Recordar que 1 litro equivale a 1000 gramos. Después de la actividad, beber suficiente líquido para reponer el que se perdió.
extraído de: http://www.belleza-natural.com
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