Primero coge la cabeza de ajos y separa cada uno de los ajos, para a continuación meterlos en un bol. Tapa con otro bol y muévelo enérgicamente durante un minuto. Verás que cuando vuelvas a abrir los dos recipientes, los ajos quedan totalmente pelados y sin mancharte las manos.
extraído de
http://www.recetin.com/
0 comentaris :
Publicar un comentario